23 de marzo de 2010

Novena a Santa Rafqa

NOVENA A SANTA RAFQA
1832-1914

Jesús dijo: ‘ Pedid y se os dará’ (Mt 7,7)


PRIMER DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Gloria a tí Dios Padre, tú que llamaste a la Santa Rafqa a la santa vida monástica, y fuiste para ella el padre y madre.
Te veneramos a ti Dios hijo, tú que hiciste de ella discípula de tu sufrimieno y redención. Y a tí Dios Espiritu Santo Te agradecemos que le diste la fuerza de la paciencia y la perseverancia. Por su intercesión Señor responde a mi suplica y concédeme la gracia que te pido (…) te glorificaré por siempre a tí Padre, Hijo y Espiritu Santo por todos los días de mi vida. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez)


SEGUNDO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Gloria a tí Señor Jesús, Tu que abrazaste a la Santa Rafqa con compasión y nutriste su vida con la sagrada hostia y la llenaste de paz y alegría e hiciste de su cuerpo y alma, santísimo templo espiritual y así pudo ser capaz de llevar su vida monástica llena de oración piedad y buenas obras.
Oh ! Señor ! por su intercesión manda a tu iglesia fieles servidores concédeme la gracia que te pido (…). Y te glorificaré por siempre con el Padre, y el Espiritu Santo. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).





TERCER DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh! Espíritu Santo! Tú que nos enviaste a la Santa Rafqa como ejemplo para nosotros en la carga de tu cruz cuando con San-Pablo repetía : ‘No conozco más que a Jesús crucificado’, hasta que llegó a ser una nueva mensajera del dolor, una mediadora y un ejemplo para la sufrida humanidad. Permíteme seguir su ejemplo con fé esperanza y caridad. Concédeme
Oh Dios! por su intercesión lo que pido en esta novena (…), de acuerdo con tu bendita voluntad y yo te glorificaré por siempre a ti, al Padre y al Hijo. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).

Tumba de Santa Rafqa

CUARTO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh! Cristo mi Dios!, acuérdate cuando Rafqa la niña perdió a su madre y le diste a tu madre la Virgen María como sustituta. Deja a la Santa Rafqa como fuente entre las familias cristianas a fin de que sea un vivo ejemplo para los impedidos e inválidos, ciegos, enfermos y tristes, para cada niño y cada huérfano a fin de que puedan llevar tu cruz con amor y felicidad. Responde a mi petición.
Oh Señor ! y concédeme la gracia que te pido (…), y te alabaré por siempre. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).


QUINTO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Novia del cielo! Tú que tomaste el corazón de Rafqa cuando estaba en el otoño de su vida. Quien no vió la belleza, la felicidad y el descanso excepto en tí y a través de tí.Tú la llamaste a la misión Evangélica, trabajó y enseñó sin descanso sembrando en los corazones de los grandes y de los pequeños tus dichos y enseñanzas Evangélicas. A través de su intercesión concédeme Señor esta Gracia (…) , y viviré el verdadero amor y la verdadera paz la cual emana de tu fuente y te glorificaré por siempre. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
Padre Darío Escobar- Ermitaño Colombiano en el Líbano

SEXTO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Señor Jesús! Tú que guardaste y protegiste a Rafqa durante sus penas, ella que cuando rezaba sentía que le pedías más sacrificio y humildad. Por eso entró en la orden del monasterio de las libanesas Maronitas y fue un vivo ejemplo para sus hermanas las monjas, en el mantenimiento de las leyes, en el acostumbrado rezo de las oraciones y en el trabajo silencioso. Concédenos Señor a través de su intercesión, el fortalecimiento de la instrucción Cristiana para los padres y madres y la comprensión en la educación espiritual para los profesores y santifica el camino de los monjes y monjas Concédeme esta gracia (…) , de acuerdo a tu voluntad y responderé a tu llamado y te glorificaré por siempre. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).



SÉPTIMO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Santa Rafqa! Tú que le pediste al Señor Jesús compartir con él la gracia de sus vivos sufrimientos y obtuviste de inmediato la respuesta : cuando perdiste la vista, y tuviste el reumatismo que te dejó lisiada para toda la vida estuviste clavada en la cruz del dolor y la agonía durante veintinueve años y a pesar de eso permaneciste paciente y agredeciendo a Dios repetías siempre : ‘Jesús yo te acepto con tus sufrimientos y tu corona de espinas clavada en tu frente'.
Oh Señor! y nunca se separó la sonrisa de tu cara resplandeciente y fuiste feliz con tu divino novio, la gracia que te pido (…), y yo alabaré contigo su gloria por siempre en todos los días de mi vida. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).



OCTAVO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Santa Rafqa! Amiga de la cruz y compañera de Cristo en la redención, quédate con nosotros en nuestra época y en la futura generación ; discípula del dolor y la alegría, de la bondad y del amor. Reza para que los enfermos y los que sufren acepten su suerte valerosamente. Sé la tabla de salvación para ellos y para el mundo entero, a fin de que completen con su cuerpo y alma, los sufrimientos del divino redentor santificándose y santificando al mundo.
Pídele al Señor Jesús la Gracia que pido (…), y lo glorificaré contigo por siempre. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).


NOVENO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Santa Rafqa! verdadera discípula de Cristo y compañera del redentor en sus sufrimientos de salvación. Tú que fuiste servidora de Dios y te preparaste para las penas y fuiste toda para Dios en un puro y completo sacrificio. Le pido a Dios por tu intercesión que bendiga a mi familia y mi país y que me ayude a contribuir en la realización de su reino. Dáme la gracia que te pido (…), y alabaré contigo a la Santísima Trinidad quien te coronó con la gloria eterna. Amén.
(Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).





ORACIÓN DE GRATITUD
Oh Santa Rafqa! Tú que caminaste sobre nuestra tierra nuestros árboles y rocas. Tú que permaneciste entre la ternura de tu convento y de tus hermanas las monjas. Tú que fuiste la raíz del cristianismo. Seguiste el camino de Dios el salvador siendo una amiga y un ejemplo.

Oh hermana nuestra ! Oh hija de nuestra tierra! Sé en nuestro camino una guía y una ayuda para los que amas.

Sé el faro para hijos de nuestra patria para que juntos sigamos su luz como apóstoles de Cristo, anunciando la palabra de Dios. Sé para nosotros el regreso a las raíces originales del cristianismo en nuestro camino al sínodo en él y después de él.

Oh hermana nuestra intercedora ! Innunda en nuestro campo las cosechas.

Siembra la primavera en las estaciones de nuestra vida, cura a nuestros enfermos con el lodo de tu tierra bendita; Ven oh hermana ! Y enséñanos como glorificar contigo al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por la eternidad.






15 de marzo de 2010

¿Desde hace cuanto no te confiesas?, no sabes el bien que te haría hacerlo.

¿Desde hace cuanto no te confiesas?, no sabes el bien que te haría hacerlo.
Aprovechemos este tiempo de Cuaresma para mirarnos hacia adentro.

¿Qué es la Cuaresma? 
La Cuaresma es el tiempo litúrgico para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para reflexionar sobre el estilo de vida que tenemos, dejar malos hábitos y convertirlos en virtudes.
Empieza desde el Miércoles de Ceniza y dura 40 días, termina el Jueves Santo, cuando celebramos la Cena del Señor. Recordamos en estos 40 días la prueba que pasó Jesús en el desierto preparándose para la experiencia de la Cruz.. "Entonces Jesús fue llevado por el espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches; tuvo hambre. Mateo 4:1
 
Este tiempo tiene unas características especiales, la Iglesia usa símbolos en la liturgia, como el morado para tener un espíritu de penitencia ó el evitar adornar con flores los altares. Nosotros estamos invitados a prepararnos de varias formas: acercándonos a la confesión, participando en la Eucaristía del Domingo y de los días Santos, realizando actos de penitencia y mortificación. La Iglesia propone ayunar los viernes o hacer abstinencia de alimentos como la carne y dar ofrendas mayores a nuestras parroquias y a los pobres.
Aún cuando la mayoría de personas toman este tiempo como vacaciones olvidando este espíritu de penitencia, es importante que siendo creyentes y practicantes, guardemos una actitud de recogimiento y de oración.

Como confesarnos
5 Cinco pasos para una buena confesión
1. Examen de Conciencia: esfuerzo sincero para recordar todos y cada uno de los pecados
2. Dolor de los pecados: reconocer que se ha ofendido a Dios
3. Propósito de no volver a pecar: determinación para evitar el pecado
4. Decir los pecados al sacerdote: debe hacerse de forma presencial. Al hablar hay que ser concreto.
5. Cumplir la penitencia: si el sacerdote recomienda una penitencia es necesario cumplirla, también se pueden hacer actos de reparación.

¿De qué debemos confesarnos? De las faltas de amor que se resumen en acciones que son opuestas a los Mandamientos, cuando caemos en pecados capitales o dejamos de cumplir con las pautas que nos da la Iglesia. Para confesarse, solo se necesita un espíritu de humildad. Hay muchas excusas, tal vez sea temor o vergüenza, pero Dios lo perdona todo.
Algunos dicen que como no matan o no roban, no tienen necesidad de confesarse, pues hay muchas otras faltas que van en contra del amor de Dios. De otra parte, el confesarse delante de un sacerdote es un ejercicio espiritual que permite crecer, así el sacerdote tenga errores que corregir. Su ministerio le concede una gracia especial en ese momento y es solo labor de Dios el juzgarlo, es más, esto fue ordenado directamente por Jesús. El dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán si perdonar”) Juan 20,23

¿Cuáles son los Mandamientos?
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas
2. No tomarás el nombre de Dios en vano
3. Santificarás las fiestas
4. Honrarás a padre y madre
5. No matarás
6. No cometerás actos impuros
7. No robarás
8. No dirás falsos testimonios, ni mentiras
9. No consentir pensamientos, ni deseos impuros
10. No codiciaras los bienes ajenos

¿Cuáles son los Pecados Capitales?
Soberbia: amor desordenado de sí mismo, falta de humildad
Avaricia: amor desordenado de los bienes materiales
Lujuria: relaciones sexuales fuera del matrimonio, masturbación, impureza dentro del matrimonio, ver pornografía
Ira: deseo de venganza, odio, falta de perdón
Gula: exceso al comer y beber
Envidia: deseo desordenado por los bienes ajenos
Pereza: pérdida de tiempo o mal uso, desperdiciando oportunidades para hacer buenas obras
Después de la confesión podemos hacer esta oración
Jesús, mi señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

¿Qué nos pide la Iglesia Católica?
-Asistir a misa los Domingos y los días de Fiestas de guardar
-Confesión, mínimo una vez al año
-Comulgar una vez al año, sea en la fiesta de Pascua o en Navidad
-Cumplir el tiempo de ayuno y abstinencia cuando la Iglesia así lo recomiende
-Cumplir con el diezmo

¿Qué es la Penitencia?
Según Concepción Cabrera de Armida1, mística de la Iglesia, los actos de penitencia los realiza la persona que quiere aumentar su cercanía a Dios, siendo actos voluntarios y de amor. La persona priva su cuerpo de aquello que le gusta y en momentos de mayor profundidad espiritual, de aquello que su cuerpo necesita. La penitencia le regala al alma las gracias de la luz, la fortaleza y la unión con Dios. Un ejemplo, ayunar con pan y agua.

¿Qué es la mortificación?
La mística mexicana Concepción Cabrera explica que la mortificación está relacionada con el interior del alma. Es negarse a aquellas experiencias que son intangibles y son de nuestro querer. También son actos de amor voluntarios. Así la persona puede renunciar a los deseos de su voluntad y se deja llevar por principios y valores. Las personas que se mortifican, suelen ser obedientes a un Director Espiritual, a su confesor, a sus papás, a los amigos espirituales o a las mismas indicaciones que da la Iglesia.

¿Y la limosna?
La entrega voluntaria de limosna a la Igleisa o a los pobres es un acto de desprendimiento. Es necesario no solo dar de los que nos sobra, sino dar de lo que creemos es necesario, así seremos santos. Qué fácil es dar un par de monedas, pero ¿si lo que se nos pide es un compromiso mayor? , pensamos que otros lo deberían hacer.

No hemos sido educados en la generosidad, nos da miedo dar, pero Dios nos invita a compartir y a experimentar Su generosidad. A las personas generosas y caritativas, Dios las lleva a vivir de SU providencia y como Rey, EL cuida a sus hijos como reyes.