El Corazón de Jesús

¿Por qué amar al Corazón de Jesús?
El Corazón de Jesús es la muestra de la humanidad de Dios, un Dios que ama de manera incondicional.
El Corazón de Jesús es el consuelo para quienes sienten soledad y ya no creen en nada, ni en nadie.

Porque al amar el Corazón de Jesús las personas sienten esa unión especial y una compañía que permanece, aún a pesar de las más grandes dificultades. 

Es el simbolo de la Nueva Alianza, el pacto de Dios con los hombres, pacto que se cerró en la Cruz, cuando el soldado atravesó el Corazón de Jesús y de el salieron las últimas gotas de sangre de su cuerpo.
Juan 19,34
Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.





¿Cual es la historia de esta devoción?
La devoción empieza con los documentos de algunos santos y betaos de la Iglesia Católica que reflexionaron sobre el amor de Dios y querian además  enseñar sobre un Dios de amor y no uno y lejano a las realidades humanas., visión del medioevo.


Dentro de estos santos y beatos se encuetra a:  anta Matilde de Hackeborn, Santa Gertrudis de Helfta, y la beata Angela de Foligno. Sin embargo la devoción creció y se divulgó ucho mas a partir de las apariciones que hiciera Jesús a Santa Margarita María de Alacoque (1673).

En estas apariciones Jesús le dijo a Santa Margarita que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón, recibirían gracias divinas. El dijo:  "Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradamente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio."


¿Qué le promete Jesús a quienes lo aman?
Las promesas que hizo Jesús a Santa Margarita, para los devotos al Sagrado Corazón son las siguientes: 
1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado. 
2. Pondré paz en sus familias.
3. Les consolaré en sus penas. 
4. Seré su refugio seguro durante la vida, y, sobre todo, en la hora de la muerte. 
5. Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas. 
6. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada. 
7. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el Océano infinito de la misericordia. 
8. Las almas tibias se volverán fervorosas.
9. Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección. 
10. Daré a los sacerdotes el talento de mover los corazones más empedernidos. 
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado de El. 
 12. Les prometo en el exceso de mi misericordia, que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. 

¿Como ganar estas gracia espirituales?
Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo. Las condiciones para ganar esta gracia son tres: 
1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción. 
2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final. 
3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.



El papa Pio XII escribió la siguiente enciclica sobre la devoción al Sagrado Corazón:


¿Si queremos avanzar y ser apostoles del Sagrado Corazón que debemos hacer?
El Apostol del Corazón de Jesús  es una persona que busca conocerlo y luego con el amor que siente hacia ese Corazón (que se lo da todo), asume el reto de darlo a conocer. Es un proceso que se da desde el interior y que termina en obras de amor y de evangelización.

Jesús le explicó a Santa Margarita que existían tres armas para lograr una unión profunda con su Corazón.
Tener una conciencia limpia y el deseo de evitar el pecado, ser obediente a los superiores y llevar con amor la Cruz de los sufrimientos.
Un apostol del Sagrado Corazón de Jesús, ofrece y repara los pecados propios y los de otros. Un apostol del Corazón de Jesús crece en virtudes y es caritativo.