Cecilita Corredor

Queremos hacer un reconocimiento a Cecilita, quien fue mentora y guía de nuestra Comunidad en sus inicios.

Cecilita murió hace dos años, después de vivir fuertes dolores en su cuerpo.

Pese a ser una persona discapacitada, no paró de trabajar en misiones y actividades apostólicas que favorecían a los más pobres, a los presos, huérfanos, a los hombres acostumbrados a la guerra.          

Su vida fue testimonio del ejercicio de la caridad, ya que encontraba a Jesús en las personas pobres. y desfavorecidas

Su trabajo dio fruto en la obra La Escuelita de María.

También la recordamos por su oración continua, prefiriendo la Eucaristía y el Rosario.  En los días de sufrimiento físico era común verla orar el rosario y dar gracias a Dios por sus padecimientos.

Su casa  fue hogar para misioneros y sacerdotes, a nadie dejaba con las manos vacías.

Ella fue quien nos inspiró a llevar al Sagrado Corazón a los hogares y nos anunció que viajaríamos por muchos lugares dando este mensaje. Años después esto se ha cumplido y sabemos que ella desde la presencia de Dios, nos asiste y acompaña.