26 de julio de 2011

“Señor Jesús, aquel a quien tú amas está enfermo” (Jn 11,3).

Santo Padre Pío, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos,  escucha nuestros ruegos e intercede ante nuestro Padre Misericordioso por los que sufren.
Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sosten a quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o ignorancia; alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos
dolorosa; acompaña a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos; alumbra a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan; toca los miembros y músculos que han perdido movilidad; ilumina a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los atormentan; apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran; calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos; vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento; guía a los moribundos al gozo eterno; conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios; bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los consuelan en su angustia y los protegen con caridad.

AMEN

18 de julio de 2011

La Coraza de San Patricio

Cristo conmigo,
Cristo ante mí,
Cristo tras de mí,
Cristo en mí,
Cristo bajo mí,
Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha,
Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando me acuesto,
Cristo cuando me siento,
Cristo cuando me levanto,
Cristo en el corazón de todo hombre
que piensa en mí,
Cristo en la boca de todo hombre
que hable de mí,
Cristo en todo ojo que me ve,
Cristo en todo oído que me escucha.


Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza,
la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.
Me levanto hoy
 
Por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo,
Por medio de la fuerza de Su crucifixión y su sepulcro,
Por medio de la fuerza de Su resurrección y asunción,
Por medio de la fuerza de Su descenso para juzgar el mal.
Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del amor de Querubines,
En obediencia de Ángeles, En servicio de Arcángeles,
En la esperanza que la resurrección encuentra recompensa,
En oraciones de Patriarcas,En palabras de Profetas,
En prédicas de Apóstoles, En inocencia de Santas Vírgenes,
En obras de hombres de bien.

Me levanto hoy
Por medio del poder del cielo:
Luz del sol,
Esplendor del fuego,
Rapidez del rayo,
Ligereza del viento,
Profundidad de los mares,
Estabilidad de la tierra,
Firmeza de la roca.
Me levanto hoy
Por medio de la fuerza de Dios que me conduce:
Poder de Dios que me sostiene,
Sabiduría de Dios que me guía,
Mirada de Dios que me vigila,
Oído de Dios que me escucha,
Palabra de Dios que habla por mí,
Mano de Dios que me guarda,
Sendero de Dios tendido frente a mí,
Escudo de Dios que me protege,
Legiones de Dios para salvarme
De trampas del demonio,
De tentaciones de vicios,
De cualquiera que me desee mal,
Lejanos y cercanos,
Solos o en multitud.

Yo invoco éste día todos estos poderes entre mí y el malvado,
Contra despiadados poderes que se opongan a mi cuerpo y alma,
Contra conjuros de falsos profetas,
Contra las negras leyes de los paganos,
Contra las falsas leyes de los herejes,
Contra obras y fetiches de idolatría,
Contra encantamientos de brujas, forjas y hechiceros,
Contra cualquier conocimiento corruptor de cuerpo y alma.
Cristo escúdame hoy
Contra filtros y venenos, Contra quemaduras,
Contra sofocación, Contra heridas,
De tal forma que pueda recibir recompensa en abundancia.

Cristo conmigo,
Cristo frente a mí,
Cristo tras de mí,
Cristo en mí, Cristo a mi diestra,
Cristo a mi siniestra,
Cristo al descansar,
Cristo al levantar,
Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
Cristo en cada ojo que me mira,
Cristo en cada oído que me escucha.
Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.


Su biografía la puedes encontrar en: http://www.corazones.org/santos/patricio.htm

9 de julio de 2011

Nuestra Señora de Chiquinquirá. Patrona de Colombia

Hace cuatro siglos Antonio de Santana, encomendero de Suta y Chiquinquirá, le pidió al español Alonso de Narváez (h. 1560) que pintara una imagen de la Virgen del Rosario, para ponerla en una capilla.
La pintura se hizo sobre una tela de algodón indígena, Alonso de Narváez usó colores al temple, realizó una imagen de la Virgen del Rosario con el Niño Jesús, y a los lados puso al Apóstol San Andrés y a San Antonio de Padua.
El cuadro estuvo diez años en la capilla que tenía Antonio en Suta, pero la capilla tenía el techo de paja, y la humedad dañó la pintura hasta dejarla borrosa.
La imagen fue llevada a Chiquinquirá, pero se encontraba en tan mal estado que fue abandonada en un cuarto, habitación que tiempo atrás había sido usada como oratorio.
En 1586, María Ramos, nacida en Sevilla (España), reparó el viejo oratorio y colgó en el mejor lugar de la capilla, la deteriorada pintura de la Virgen del Rosario.
El día 26 de diciembre de 1586, María salía de la capilla, cuando pasó frente a ella una mujer indígena llamada Isabel y su pequeño hijo. En ese momento Isabel grito a María "mire, mire Señora..."
Ella dirigió la mirada hacia la pintura, la imagen aparecía rodeada de rayos y resplandores, prodigiosamente los colores y su brillo original había reaparecido, mientras que los rasguños y agujeros de la tela habían desaparecido.
Por esta razón se inició la devoción a Nuestra Señora de Chiquinquirá.

La Virgen de Chiquinquirá es también la patrona de algunos estados en Venezuela, y de la ciudad de Caraz,  en Perú. En 1709 un barrio humilde de Maracaibo llamado El Saladillo, una mujer trabajaba lavando ropa en las orillas de la laguna de Coquivacoa cuando una tablita llego a sus manos. La recogió usándola como tapa para la tinaja de agua. A la mujer le pareció reconocer en la tablita una imagen muy borrosa de tipo religioso y por reverencia la puso en una de sus paredes. El martes 18 de noviembre de 1709 sestaba ocupada trabajando, por lo que no prestó atención a una serie de golpes que se escuchaban en la pared donde estaba colgaba la imagen. Los golpes se escucharon de nuevo, pero ella no se movió. Sin embargo, a la tercera vez, se dirigió al lugar de donde venían los golpes y sorprendida vio cómo en la tablita se apreciaba claramente la imagen de la Virgen de Chiquinquirá y salia de ella una luz brillante.