26 de septiembre de 2010

En el Mes del Santo Rosario

Historia del Santo Rosario
Es una tradición de la Iglesia que viene desde los cristianos del S. XI, que en los monasterios oraban con los 150 salmos, pero esto no lo podían hacer los laicos por lo extenso. Empezaron entonces a usar cordeles para llevar las cuentas de los salmos y éstos se reemplazaron por Ave Marías.

En el año de 1208, La Virgen se le apareció a Santo Domingo de Guzmán y le explicó como debía orar el Rosario. Ella además le dijo que ésta es un arma poderosa, sobretodo en contra de los enemigos de la fé. La misión de Santo Domingo era propagar esta devoción por el mundo entero bajo la promesa que muchos se convertirían y alcanzarían grandes bendiciones. 

Simón de Monfort amigo de Santo Domingo aprendería también  aorarlo y luego descubriría que a través de la devoción existía todo un camino espiritual lo que lo llevó a construir la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario. 



Dos siglos más tarde Nuestra Señora, Reina del Rosario, se le apareció al Beato Alano y le explicó cuales eran las promesas para quienes orarn todos los días el Rosario:
1. Quién rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.

Aparición de Fátima y el Rosario
El 13 de mayo de 1917 la Virgen María le explicó a los tres pastores que era necesario orar diariamente el Rosario. "Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra". Este mensaje lo repetiría durante las siguientes manifestaciones.  
Por esta razón los Papas que atendieron su mensaje siempre recomendaron su oración frecuente.
 

El Papa Benedicto XVI después de viajar a Fátima
No hay pentecostés sin La Virgen maría. Así fue al inicio, en el cenáculo, donde los discípulos perseveraban en la oración con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres, de María, la Madre de Jesús y de sus hermanos". Y asi es siempre, en cada lugar y en cada época. Fui testigo de nuevamente hace pocos días, en Fátima. En efecto, era un renovado Pentecostés. En medio de nosotros estaba María, la Madre de Jesús. Esta es la experiencia típica de los grandes santuarios marianos -Lourdes, Guadalupe, Pompeya, Loreto_-o también de los más pequeños: en cualquier lugar donde los cristianos se reúnen en oracóon con María, el Señor dona su Espritu". 
Benedicto XVI Solemnidad de Pentecostes Mayo 23 - 2010

3 de septiembre de 2010

A San Miguel Arcangel

SAN MIGUEL ARCANGEL

FIESTA 29 DE SEPTIEMBRE
¿Quién es San Miguel Arcángel? Uno de los siete Arcángeles, quién según la tradición de la Iglesia ayuda al hombre a reconocer a Dios por medio de la fe y la obediencia, especialmente en la hora de la muerte.


Es San Miguel Arcángel quién ayuda a ser fiel en las misiones que Dios nos asigna, por esta razón Juan Pablo II solía encomendarle las tareas que tiene “el pueblo romano”.

 


¿En cuáles textos bíblicos encontramos narraciones sobre San Miguel?
Existen múltiples textos que lo nombran y describen su función angelical, entre ellos están: Josué 65, 13-15; Daniel 10, 12-14.20-21; Éxodo 23, 20-23; Apocalipsis 12, 7-9.


“En aquel tiempo surgirá Miguel el gran príncipe, protector de tu pueblo. Será un tiempo como no hubo otro desde que existen las naciones. Cuando llegue ese momento, todos los hijos de tu pueblo que estén escritos en el libro se salvarán. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, otros para la vergüenza, apra el castigo eterno. Los sabios brillarán como el esplendor del firmamento; y los que guiaron a muchos por el buen camino, resplandecerán como las estrellas por toda la eternidad”. Libro de Daniel 12. 1

San Miguel y Juana de Arco
Cuando Juana de Arco estuvo presa por los ingleses en Compiegne, fue llevada a un tribunal en el que se le acusó por afirmar que veía a San Miguel Arcángel. Ella afirmó verlo desde los trece años y además dijo: “Yo he visto a San Miguel con mis propios ojos y estoy tan segura de su existencia como de la existencia de Dios”. Al insistirle los jueces ella volvió a contestar: “ Si, yo estoy segura de que fue San Miguel quien vino a consolarme; tengo la misma seguridad y certeza de que era San Miguel como la tengo de que Nuestro señor Jesucristo sufrió la pasión y Muerte para librarnos de las penas del infierno.” Antes de ser llevada a la hoguera, se arrodilló invocó a San Miguel y cuando estuvo rodeada de llamas, dos religiosos presente le oyeron invocar en voz alta el nombre de San Miguel.



CONSAGRACION A SAN MIGUEL ARCANGEL
Oh gran príncipe del cielo, fidelísimo defensor de la Iglesia de Dios, santo Arcángel San Miguel gran príncipe del cielo, fidelísimo defensor de la Iglesia de Dios, santo Arcángel San Miguel: heme aquí cada día con mayor aflicción. El combate que tú comenzaste en el cielo continua en esta tierra. La gran apostasía del hombre frente a Dios está arrojando más alamas al abismo del infierno. La santa Iglesia no solamente es perseguida desde afuera, sino es atacada desde su interior. La viña del Señor está descuidada.


Con Humilde confianza en tu bondad y en el poder de tu auxilio, me presento ante ti en compañía de mi Ángel de la Guarda, para entregarme a ti. Sé tú mi patrono, protector especial e intercesor. Defiéndeme de todos los ataques del enemigo maligno, especialmente en las tentaciones contra la fe y contra la pureza, y guárdame de la perdición por el pecado. Guarda en mi alma la paz en la hora de la muerte, y guíame seguro a la casa paterna del Cielo. Amén.
“Se entabló entonces en el cielo una batalla: Miguel y sus Ángeles entablaron combate contra el dragón. Lucharon encarnizadamente el dragón y sus ángeles, pero fueron derrotados y los arrojaron del cielo para siempre. Y el Dragón, que es la antigua serpiente, que tiene por nombre Diablo y Satanás y anda seduciendo a todo el mundo, fue arrojado a la tierra junto con sus ángeles. “ Apocalípsis 12, 7-9.